El Teatro Real estrena en España, con el patrocinio de la Fundación BBVA, ‘Nixon en China’, icono de la ópera contemporánea
Entre el 17 de abril y el 2 de mayo, el Teatro Real ofrecerá siete funciones de Nixon en China, de John Adams, nueva producción del Teatro Real en coproducción con la Den Kongelige Opera de Copenhague y la Scottish Opera, presentada en ambos teatros con gran éxito. La obra recrea la visita de Richard Nixon a China en 1972, un acontecimiento de gran trascendencia política y repercusión mediática internacional. Se presenta por primera vez en España, con el patrocinio de la Fundación BBVA, 36 años después de su estreno en la Grand Opera de Houston (Estados Unidos).
12 abril, 2023
Esta ópera, estrenada en 1987, tuvo una génesis singular: en 1983, Peter Sellars -que en el Teatro Real ha dirigido Ainadamar, Iolanta y Perséphone, The Indian Queen, Tristán e Isolda y Only the Sound Remains– propuso a John Adams escribir una partitura sobre la visita de estado que realizó el presidente Richard Nixon a Pekín, en plena Guerra Fría, cuando la República Popular de China era gobernada con mano de hierro por el dictador Mao Tse-Tung y el telón de acero dividía el mundo en dos grandes bloques. La visita, programada por ambos países milimétricamente y seguida paso a paso por la prensa internacional, suponía un intento de acercamiento, más simbólico que real, de dos colosos hegemónicos enfrentados.
De la propuesta de Sellars -desde entonces colaborador de Adams en todas sus óperas- nacería, años más tarde, Nixon en China, con libreto en verso de la poetisa estadounidense Alice Goodman (1958), que indaga sobre el papel real de los líderes de ambos países en el devenir del orden mundial, a través de un juego dialéctico entre la parafernalia propagandística del poder y las reflexiones íntimas de sus protagonistas.
La partitura, de reconocible atmósfera estadounidense y exuberante orquestación, articula detalles sonoros hiperrealistas que evocan el universo real y mediático de la visita, con arias, dúos, concertantes, coro y ballet, deudores de la tradición operística decimonónica y de la ópera del siglo XX, de Richard Strauss al minimalismo de Philip Glass.
Acercando un hito de la Guerra Fría al público de hoy
Nixon en China se estrenó en Houston en 1987, apenas 15 años después del célebre acontecimiento que recrea, cuando el público estadounidense podía seguir la ópera recordando todavía la conmoción generada por la retransmisión televisiva de cada paso de Richard Nixon, su esposa Pat, el secretario de estado Henry Kissinger y la pomposa coreografía de saludos, desfiles, espectáculos y reuniones.
Para acercar ese momento histórico al público de hoy, 50 años después, el director de escena John Fulljames, junto con el escenógrafo y figurinista Dick Bird, utilizan abundante material documental e iconográfico como génesis y armazón conceptual de la producción. Así, un monumental archivo acoge la trama de la ópera, en la que los protagonistas actúan con trajes similares a los originales, reforzando el hiperrealismo de la propuesta con una sucesión de documentos, fotos, recortes de prensa y filmaciones reales, que van desfilando a lo largo de la ópera. ¿Cómo se transforma en Historia un evento político, ya lejos de los ecos rimbombantes de la propaganda gubernamental y del barullo mediático?
En la dirección musical de la ópera se alternarán, al frente del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real, la coreana Olivia Lee-Gundermann y el griego Kornilios Michailidis. Actuarán junto con los barítonos Leigh Melrose (Richard Nixon), Jacques Imbrailo (Chou En-Lai) y Borja Quiza (Henry Kissinger), las sopranos Sarah Tynan (Pat Nixon) y Audrey Luna (Chiang Ch’ing, Madame Tse-Tung), el tenor Alfred Kim (Mao Tse-Tung) y las mezzosopranos Sandra Ferrández (Nancy T`ang, Primera secretaria), Gemma Coma-Alabert (Segunda secretaria) y Ekaterina Antípova (Tercera secretaria).
El éxito de Nixon en China representa un caso singular en la ópera contemporánea, ya que, infelizmente, son muy excepcionales las partituras de compositores actuales que gozan del favor del público y de la crítica y se programan asiduamente.
Actividades para comprender mejor Nixon en China
Las representaciones se completan con diversas actividades que permitirán al público interesado una inmersión en diversos aspectos de esta ópera. Así, el 17 de abril, en la Sala Gayarre, se desarrollará una actividad pedagógica para familias sobre las tensiones diplomáticas que rodearon a la visita histórica sobre la que se construye Nixon en China. El mismo espacio acogerá, el 18 de abril, un coloquio académico organizado por el Teatro Real, Casa de América y Casa Asia. El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza se suma al estreno en España de Nixon en China con El viaje, un recorrido guiado por obras de su colección en torno a la experiencia del viaje. Será los días 18, 19, 20 y 25 de abril.
El International Institute organiza el 19 de abril la conferencia “Contradiction and performance in the career of Richard Nixon: perspectives on a historical giant”, a cargo de Robert M. Fishman, Profesor CONEX – Marie Curie de Ciencia Política y de Sociología en la Universidad Carlos III de Madrid. El 27 de mayo ofrecerá el concierto Liquid Soundscapes, música minimalista americana, con obras de John Cage, Paul Lansky y los premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Música y Ópera Philip Glass y Steve Reich.
La Fundación SGAE, por su parte, llevará a cabo tres eventos: el 25 de abril, El minimalismo: un soplo de aire fresco en los años 80, una selección de filmes de Pere Portabella, con banda sonora original de Carles Santos; el 26 de abril, el concierto Minimalismos de palabras, metales, armónicos y actitudes, por Llorenç Barber, músico y compositor; y el 27 de abril, la conferencia y concierto Poiemusia. La Nau dels Argonautes. Una nave sigue navegando, con la participación de Pep Llopis (conferencia, piano y electrónica) y Toni Aparisi (danza). Finalmente, el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid llevará a cabo el 27 de abril el seminario Música y política. Reverberaciones en las esferas.
John Adams: una música genuinamente de nuestro tiempo
John Adams (Worcester, Massachusetts, 1947) recibió el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Música y Ópera por componer “una música que es genuinamente de nuestro tiempo, y siempre lo ha sido, desde finales del siglo XX al siglo XXI”, tal y como recogió el acta de la undécima edición de este premio.
El jurado destacó que Adams se aleja “del compositor científico, intelectual, para buscar un artista comprometido con el público”, sin rigideces ni formalismos, que abre al máximo su ‘paleta emocional’ para volver a conectar con la audiencia. “Tenía la sensación de que el mundo de la música contemporánea era cada vez más estéril”, corroboraba Adams poco después de conocer la noticia del galardón, “y que los compositores estaban cada vez más ensimismados y solo componían para ellos mismos. Al mismo tiempo, presencié el florecimiento de la gran época de la música rock, que hablaba a la gente en un lenguaje sencillo y apasionado. Yo quería forjar un lenguaje musical propio que, aunque estuviera dentro del marco de la tradición «clásica», tuviera una energía y una potencia comunicativa similar a la que posee la gran música popular americana”.
Adams, que tiene composiciones en todos los géneros, sobresale, de forma propia y muy singular en el campo de la ópera, que ocupa un espacio privilegiado en su catálogo. En 1985 comenzó una fructífera colaboración con la poetisa Alice Goodman y con el director teatral Peter Sellars, que desembocó en la innovadora y exitosa Nixon in China (1987). Con ella Adams “impulsó un nuevo tipo de ‘docu-ópera’, al componer sobre acontecimientos en la memoria contemporánea, y abordar con audacia cuestiones polémicas de nuestro tiempo”, subraya el jurado. “Siempre he sentido un enorme interés por la historia y la política” asegura Adams al respecto. “Creo que si queremos que la ópera tenga futuro, los compositores debemos elegir temas e historias que reflejan los mitos colectivos que compartimos en el presente, como hizo Wagner en su día”.
A Adams se le define con frecuencia como un “compositor político”. Sin embargo, él considera que “cualquier obra dramática que aborda el conflicto humano, ya sea entre naciones o individuos, es «política». Mi trabajo no es más «político» que Le Nozze di Figaro de Mozart o el Anillo de Wagner. Sin embargo, el término probablemente se suele usar para etiquetar mi trabajo porque muchos de los temas están inspirados en acontecimientos históricos recientes”. Él prefiere concentrar la atención sobre las emociones: “la música, más que ningún otro arte, tiene el poder de comunicar sentimientos. Cómo ocurre esto es un misterio profundo que quizás solo puede explicar la psicología o la biología del comportamiento. No sabes exactamente por qué, pero la combinación de estímulos sensoriales y estructuras formales de la música nos afecta profundamente”.