El Trío Arbós celebra su 25 aniversario con un concierto en la Fundación BBVA

Juan Carlos Garvayo: “Los programadores deberían volcarse con la música actual, en lugar de dedicarle cuotas”

Para cualquier formación musical cumplir 25 años es un gran logro, pero el Trío Arbós lo hace, además, con una especialización en la música de los siglos XX y XXI que arroja un saldo extraordinario: más de treinta discos, un centenar largo de encargos de composición a autores españoles y extranjeros y un prestigio consolidado en la interpretación y recuperación del repertorio contemporáneo que incluye incursiones en los géneros más variados. Lo ha festejado con un concierto especial en el Palacio del Marqués de Salamanca, en Madrid, que ha marcado el regreso de la actividad musical en vivo en la sede de la Fundación BBVA.

16 diciembre, 2021

“Empezamos en 1996 con la idea de ser un trío de piano estable, pero en el mundo de la música es complejo y las relaciones son precarias: cumplir 25 años con tan buena salud es un sueño”, afirma Juan Carlos Garvayo, pianista, catedrático de Música de Cámara del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y uno de los fundadores del Trío Arbós.

Garvayo habla de la doble faceta del Trío Arbós: su esfuerzo sostenido por ampliar el acervo contemporáneo mediante encargos de composición y la capacidad de explorar nuevos territorios musicales, que constituyen vectores de su trayectoria. “Desde su nacimiento, el Trío Arbós ha promovido la composición de más de un centenar de obras para trío de piano. Hemos tenido la suerte de encontrarnos con una generación de compositores que trabajaba y producía al mismo tiempo que nos fundamos como trío. Queríamos tocar su música y ellos han escrito música para nosotros con toda naturalidad, en esa relación maravillosa de simbiosis entre compositor e intérprete. Se trata de creadores que son nuestros coetáneos y amigos: Jesús Torres, Gabriel Erkoreka, César Camarero… Además, hemos tocado los extremos de esa generación: a sus maestros -De Pablo, Halffter, García Abril…- y a los que han venido detrás”, relata.

Pero su empeño no termina ahí: “A nivel internacional buscamos compositores de prestigio que, por alguna razón, no habían escrito para trío de piano -con el que se volcaron Mozart, Beethoven, Schumann, Mendelsonn, Brahms…- y les hemos solicitado obras a través de instituciones que han pagado los encargos y nosotros los hemos gestionado y estrenado. Así surgieron piezas de Georges Aperghis, Tosio Hosokawa, Ivan Fedele o Roberto Sierra”, en las que con regularidad el encargo se ha llevado a cabo en alianza con la Fundación BBVA. “Ahora te encuentras con que tríos que encargamos hace 10 o 15 años las han grabado formaciones de los países más variados y te da muchísimo orgullo”, añade el pianista.

Este 25 aniversario está marcado por la pandemia, pues el sector artístico en general y el musical en particular aún no ha recuperado el ritmo normal de actividad. Esto afecta especialmente a los compositores, señala Garvayo: “La música contemporánea en España ha vivido algunos momentos dorados en cuanto a efervescencia de creación y posibilidad de desarrollo de los compositores a través de encargos. La pandemia ha afectado bastante a este aspecto, pues al reducirse el número de conciertos se merman también las posibilidades de estrenar y los consiguientes encargos de obra nueva”.

A mejorar el panorama no ayuda el hecho de que “en la programación de los teatros y auditorios se observan cuotas, a veces obligadas, de música actual. Pero lo lógico es que la presencia de música de nuestro tiempo en los conciertos fuera no algo forzado, sino absolutamente normal. No necesita mayor justificación: es la música que se hace hoy y la debemos conocer. Programarla tiene un riesgo, evidentemente, pero es precisamente parte de su interés: descubrir si te gusta o no, o que tal vez te guste dentro de un tiempo. La creación actual es algo vivo, en perpetua renovación y hay que estimularla, no ponerle trabas”.

La curiosidad permanente como fórmula de éxito

Otro de los rasgos de identidad del grupo es “la curiosidad musical permanente”. Es lo que refleja el programa que han preparado para conmemorar sus 25 años, donde el arco temporal arranca en 1876 (año de nacimiento de Manuel de Falla) y se cierra en 2021, con el fallecimiento de Chick Corea; y donde obras de compositores que protagonizaron la entrada de España en la modernidad (De Pablo, Halffter) se dan la mano con el flamenco y el bolero; y el escenario se enriquece con la presencia de artistas invitados como el cantaor Arcángel y Sandra Carrasco, que a su origen flamenco suma registros como la bossa nova, el jazz y la world music.

El concierto ha tenido lugar en el Palacio del Marqués de Salamanca, sede de la Fundación BBVA en Madrid, y supone el pistoletazo de salida para el paulatino regreso de la actividad concertística en las sedes bilbaína y madrileña de la Fundación, que se vio suspendida por la situación sociosanitaria. Bajo el título “Trío Arbós: 25 años celebrando la música de cámara”, el programa incluye la versión para piano del Concierto para clave de Manuel de Falla y “sendas obras de Cristóbal Halffter y Luis de Pablo, que nos ayudaron mucho cuando éramos jóvenes y con quienes hemos trabajado estrechamente. Es nuestra primera posibilidad de rendirles homenaje tras su fallecimiento”, razona Garvayo. Y lo hacen precisamente con las piezas in memoriam que tanto De Pablo como Halffter escribieron en recuerdo de Federico Mompou.

“Falla consideraba el flamenco una de las manifestaciones culturales más importantes de Europa y siempre ha estado presente en nuestra trayectoria y, por tanto, en este concierto. Hace tiempo invitamos a compositores actuales a reflexionar sobre el cante jondo y fruto de aquel proyecto son dos obras que interpretaremos el día 16: Flancing Flamingo, del austriaco Bernhard Gander, y Bulería Arbós, de Mauricio Sotelo, que incluye un cantaor, y para eso participa Arcángel”, detalla Garvayo. El bolero se hará presente con temas de los cubanos José Antonio Méndez y Juanito Márquez, “a los que hemos dotado de una óptica un poco más compleja con la intervención de uno de los mejores arreglistas de todos los tiempos -Ricard Miralles, que ha dejado volar la fantasía produciendo dos verdaderas joyas a partir de La gloria eres tú y Como un milagro– y la voz de Sandra Carrasco”. De carácter nítidamente festivo es “el guiño que haremos a otro grande que también se ha marchado recientemente, Chick Corea, pues también en nuestra historia hay incursiones en el jazz. Addendum es una pieza que escribió originalmente para violín, chelo y piano y la grabamos en su momento en el disco Play It Again, uno de los que mejor acogida internacional ha tenido”.

Y finalmente, “otra de las facetas que en el Trío Arbós cultivamos bastante: adaptar repertorio, tanto clásico como de otras músicas, a nuestra formación mediante arreglos. Así que presentamos los que he realizado para Azucarito, del guitarrista Juan Ramón Caro, y Sobre la arena, de Arcángel, con el percusionista Carlos Merino”.

Se trata, concluye Garvayo, de un programa “muy ecléctico que puede parecer incluso extraño para un concierto de un grupo clásico, pero es lo que hacemos cotidianamente, porque musicalmente somos muy curiosos y siempre nos hemos metido en mil berenjenales musicales. Es como nos sentimos a gusto y como la formación sigue viva”.

Un sonido nuevo que surge del conocimiento profundo

¿Cómo suenan el bolero o el flamenco cuando se abordan desde la música culta? “Cuando uno se acerca a géneros o estilos distintos de los suyos, lo primero es sumergirse de lleno en ellos, conocerlos desde la esencia y descubrir cómo están construidos a un nivel casi microscópico”, indica Garvayo. “Solo después sabrás llevarlo a otro medio, y crear un mundo nuevo de colores y registros, sin limitarte a una adaptación cosmética”.

El intérprete aclara que el proceso, “por supuesto, tiene algo de experimento. Pero si lo haces desde el conocimiento, la pasión y el amor verdadero es seguro que saldrá algo atractivo. Con el flamenco fue natural, pues dos tercios del trío somos andaluces. Con el bolero responde a una pasión personal: es un mundo donde hay verdaderas joyas musicales y literarias y, como decía Gabriel García Márquez, hablar de música y no hablar de boleros es como hablar de nada”.

Garvayo ve el futuro con optimismo: “En el periodo más duro de restricciones aprendimos que lo único que en circunstancias de incertidumbre podemos hacer es seguir produciendo música y proyectos. Durante el confinamiento hemos imaginado y estructurado más proyectos que nunca y ahora los estamos tratando de llevar a la realidad. Ahí surgieron el disco de boleros cuya grabación acabamos de terminar el pasado fin de semana, el disco de Zarzuela con Ricard Miralles, encargos diversos y una línea de producción de vídeos de creación actual. Seguimos trabajando con el flamenco: con ocasión del centenario del Concurso de Cante Jondo de Granada que Manuel de Falla convocó con Federico García Lorca estamos estudiando las relaciones entre el flamenco de entonces -cuya estructura es bien distinta a la actual- y la música clásica de finales del siglo XIX y comienzos del XX, con la intención de llevar esos hallazgos a concierto”.