La resiliencia y la diversidad en las juntas directivas como ejes para gestionar la crisis
La séptima sesión de la serie de seminarios virtuales organizados por The Global Leaders Program, Classical:NEXT y la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas con la colaboración de la Fundación BBVA: “Gobernanza para nuevos comienzos: Juntas directivas resilientes y gestión de crisis”, ha examinado las realidades actuales de las orquestas sinfónicas y la evolución de los roles y responsabilidades de las juntas artísticas en un sector que se transforma rápidamente, a través de la mirada de los principales decisores. El debate se ha centrado en cómo desarrollar una estrategia de organización durante la crisis y cómo puede cada organización construir una junta directiva resiliente a prueba de crisis.
2 julio, 2020
El seminario ha estado moderado por Katya Gorbatiouk, miembro de la junta directiva de la London Symphony Orchestra, quien destacó que “el papel de la junta directiva es apoyar al equipo ejecutivo para inspirarlos a hacerlo mejor, para apoyarlos a participar en un interesante desafío y un debate constructivo”, pero puntualizaba que “no estamos viviendo tiempos normales, ya que hoy múltiples crisis chocan con la crisis de salud: la humanitaria, la ambiental y la social, creando probablemente el conjunto más severo de circunstancias al que se enfrentan las juntas en los últimos 75 años y estas circunstancias están poniendo a prueba los límites de cada organización”. Gorbatiouk finalizó su introducción exponiendo que “las organizaciones mejor dirigidas saldrán fortalecidas, las que tengan sustancialmente mayor potencial, sabiduría y calidad de gobierno serán las que tengan la clave diferenciadora en todo esto y aunque no depende de la junta directiva dirigir una organización durante los tiempos de incertidumbre, los equipos ejecutivos deben recurrir a los recursos de la junta como nunca antes”.
Enfrentar la situación y responder a los desafíos en tiempo real
Brian C. McK. Henderson, asesor financiero con una larga trayectoria internacional en diferentes instituciones públicas y privadas, explicaba que su organización “estaba en una mejor posición para responder a los problemas que surgieron durante la crisis de la COVID-19, al formar parte de una entidad con ánimo de lucro”. Por un lado, “estaban mejor preparados debido al fundamento económico sobre el que estas instituciones se regulan”. En segundo lugar, afirmaba Henderson que “la comunicación y las infraestructuras tecnológicas son hoy infinitamente mejor que nunca, siempre y cuando podamos comunicarnos será una muestra de que hay una manera de confrontar lo desconocido, aunque en este caso no estábamos preparados para ello en general como sociedad”.
“Las juntas directivas son como un audiencia activa en una representación. De alguna manera, igual que el público, prepararse para aceptar errores y permitir que estos se reparen marca una gran diferencia en la resistencia de un organización”, según Hilda Ochoa-Brillembourg, miembro de la junta directiva de The New England Conservatory y The Orchestra of the Americas Group. “Tenemos un personal muy innovador y creativo. Nuestras giras nos llevan a países muy diferentes con distintos niveles de desarrollo e infraestructura, así que estamos preparados globalmente para corregir errores, si necesitamos probar cosas nuevas. Nuestra junta directiva ha aprendido durante más de 20 años a ser muy abierta y capaz de cosas alentadoras para ser creativos, para ser inventivos, para cometer errores y corregirlos muy rápidamente, estando en comunicación constante”.
Janis Susskind, de la London Symphony Orchestra, argumentaba que “la relación entre el ejecutivo y la junta directiva es crucial, ya que son los ejecutivos los que hacen la planificación y la junta la que establecerá la estrategia”. “En una crisis es muy importante la relación de confianza entre la gerencia y la junta directiva de la mejor forma posible, lo que no significa sin desafío, pero es necesario confiar y resolver problemas mutuamente”.
Enfoque de la diversidad en la composición de las juntas directivas
“Necesitamos tener personas que tengan el pulso en la industria y también personas que son sinceras y con un profundo interés en la cultura”, exponía Bárbara Herrera de Garza, presidenta de la junta de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey. “En las mesas directivas, lo que intento hacer es crear un conjunto de habilidades colectivas para poder trabajar juntos. Tengo personas con vibrantes personalidades, me gusta tener diversidad de profesiones y edades. Creo que en este momento debemos incluir en nuestras juntas personas jóvenes, porque ellos son quienes tienen las tendencias que necesitamos entender, tenemos que aprender cómo se comunican y unirnos a ellos para que sean un público futuro. Creo que es muy importante tener diversidad, tanto como tener académicos y personas que entienden lo que está pasando en el mundo de la música”.
“La diversidad no es solo sobre el origen étnico, se trata de muchas otras cosas. Se trata de la diversidad de fondo, tanto como de la diversidad de la forma en la que las personas piensan. Obviamente ha habido un gran progreso y la mayoría de las juntas directivas en las que ahora me siento están equilibradas entre hombres y mujeres, pero no hay duda de que es mucho más difícil encontrar personas de diferentes orígenes étnicos”, manifestaba Veronica Wadley, presidenta del Arts Council London. “Nuestras juntas están compuestas por una combinación de abogados, contables, empresarios, recaudadores de fondos, relaciones públicas y expertos digitales. Todos esos talentos a los que el ejecutivo puede recurrir y especialmente durante una crisis. Tener una gama de talentos alrededor de la junta directiva es realmente útil y lo importante es que estén ahí para cumplir la misión en una institución sin ánimo de lucro”.
El seminario se cerraba con una serie de preguntas que la audiencia participante formuló a los panelistas.